Aunque sin mencionarlos, las autoridades de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzaron una severa advertencia a los líderes políticos del mundo, referida al futuro: la pandemia de coronavirus que está causando estragos en el planeta no será la última que deba enfrentar la humanidad.
En especial, se pronunció al respecto el secretario general de la ONU, António Guterres, mediante un comunicado que fue colgado en el sitio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el marco del Día Internacional de la Preparación ante las Epidemias "Las enfermedades infecciosas siguen siendo un peligro que acecha a todos los países. Todo brote, dondequiera que surja, puede convertirse en una pandemia", advirtió.
En ese contexto, reclamó que se incrementen las inversiones para mejorar la vigilancia, la detección temprana y los planes de respuesta rápida de todos los países; en especial de los más vulnerables.
"Se deben fortalecer los sistemas locales de atención primaria de salud", señaló, con el objetivo de asegurar a todas las personas el acceso equitativo a las vacunas y lograr la cobertura sanitaria universal.
La Asamblea Mundial de la Salud comenzará a redactar un borrador el año que viene, para poner en marcha la redacción de un acuerdo o instrumento para reforzar la prevención, la preparación y la respuesta ante las pandemias. Se espera que sea aprobado en 2024.
"Puede parecer largo, y lo es; pero no debemos ser ingenuos pensando que llegar a un acuerdo mundial sobre pandemias será fácil", dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Gebreysus.
La covid-19 sigue causando alrededor de 50.000 muertes semanales, dos años después del inicio de la pandemia. Desde entones, ha dejado un saldo de 5,3 millones de muertes hacia fines de diciembre.
Los países ricos han respondido al aumento de casos y expansión de la variante ómicron mediante refuerzos en la vacunación. Sin embargo la OMS considera que las vacunas son solo una parte del problema, y que deben ser acompañadas de otras medidas de protección, como mantener una distancia con los demás, lavarse las manos con frecuencia, usar correctamente el barbijo, toser o estornudar en el pliegue del codo o en un pañuelo de papel, y ventilar adecuadamente los espacios interiores.